El envejecimiento no limita la sexualidad. Estudios confirman que las personas mayores disfrutan de una vida sexual plena. ¡Es hora de derribar estigmas y garantizar derechos sexuales para todos, en todas las etapas de la vida!
Es cierto que la irrupción de las hormonas al inicio de la pubertad y con ellas la presencia del deseo sexual intenso y frecuente que motiva la búsqueda de placer sexual pueden provocar en los adolescentes situaciones de “tormenta y estrés” emocional y conductas impulsivas.
El que se llame la atención sobre la realidad de la diferencia anatómica entre mujeres y mujeres trans no implica una posición contra las personas trans. Debe estar abierta la posibilidad a discutir estos temas tan sensibles sin acusaciones de transfobia.
Un común denominador en los niños trans es su íntimo convencimiento desde que tienen memoria, que son niña o niño pero que esa, su identidad de género, no se corresponde con el sexo de sus genitales, o lo que en la práctica es lo mismo, con el género masculino o femenino que le fue asignado al nacer.
Manteniendo el telón de fondo, de si se cuenta o no, con independencia económica, buscaremos cada vez más, parejas que así sea temporalmente, a la vez que les proporcionamos y nos proporcionan placer, nos valoren, nos reconozcan y a quienes valoremos y reconozcamos.
Reflexionando sobre esta realidad he llegado a la conclusión que si se quiere conceptualizar el fenómeno de una manera general podría decirse que las relaciones abiertas se presentan por una especie de egoísmo altruista.
En sesión del senado, el Senador Gustavo Petro dio unos argumento sobre la sexualidad adolescente inaceptable.
“Tal vez en el futuro, el sexo legal de las personas y su identificación personal se determine simplemente por el sexo cromosómico, mientras que su identidad y rol sexuales al igual que su orientación erótica no se encasillarán necesariamente en las dicotomías a las que hoy todavía estamos acostumbrados” BUseche
A la memoria de Heli Alzate (1934-1998)
The climacteric genital symptoms improve with estrogen replacement therapy, and positively influence sexual function. Further studies are needed to establish the actual impact of the decrease in estrogen levels and of aging on the sex life of climacteric women.